La sobrepoblación mundial representa un desafío sin precedentes y los esquemas tradicionales de administración y gestión se han quedado desbordados.
Los Territorios y Ciudades Inteligentes (Smartcities), deberían erigirse como la mejor solución para la gestión y administración eficiente de los desafíos presentes y futuros de la humanidad.
¿De qué manera los Territorios Inteligentes pueden enfrentar los desafíos de la Sobrepoblación humana?
Por: Gabriel E. Levy B.
www.galevy.com
En los últimos siglos la humanidad ha desplazado gran parte de la población desde los ejes rurales hacia los centros urbanos. Pasamos en muy corto tiempo de ser sociedades esencialmente agrícolas a sociedades basadas en la producción de manufactura y posteriormente en sociedades de la información y el conocimiento.
Pero si bien hemos mejorado exponencialmente muchos aspectos de la vida humana, como la gestión sanitaria, el aumento de la alfabetización o la producción en masa de alimentos, en realidad lo que hemos ocasionado es una concentración colosal de millones de personas en espacios muy limitados de tierra, persona que llamamos ciudadanos y que demandan desmedidas cantidades de suministros, mientras producen colosales niveles de desechos, constituyéndose un desafío sin precedentes para la misma humanidad, proveer una adecuada cadena de suministros y servicios en educación, salud, vivienda, alimentación y entretenimiento.
Para el académico Enrique Ruz Bentué autor del libro “Ciudad Inteligente, Ciudad al Fin y al Cabo”[1], una de las principales diferencias respecto de otros momentos de la historia de la humanidad, es el gran valor que le damos a las urbes o ciudades:
“Estamos viviendo una etapa en la que el valor de las ciudades es importantísimo. Hemos vivido el valor de los imperios, de los países y ahora vivimos la gran revolución de las ciudades”
Enrique Ruz Bentué.
Para Ruz Bentué, el mayor desafío que enfrentará la humanidad en los próximos años es preparar a las ciudades para mitigar los efectos del exponencial y desbordado crecimiento demográfico, especialmente por la migración que ocurre desde los espacios rurales hacia los centros urbanos.
¿Está preparada la humanidad para asumir este reto?
Para el astrofísico Alejandro Sánchez de Miguel, el mundo no está preparado para enfrentar los desafíos medioambientales que representa la sobrepoblación urbana.
Un reportaje realizado por National Geographic y publicado en su edición digital para España[2], consultó con Sánchez sobre el impacto de la sobrepoblación global:
«No existen políticas que midan realmente los impactos ambientales en muchos ámbitos de manera fiable.
Sin políticas basadas en la evidencia, sin medidas, todas las políticas se quedan solo en buenas intenciones en el mejor de los casos y en fraudes en el peor» Alejandro Sánchez de Miguel[3].
Esa misma visión la comparten muchos urbanistas y expertos en planeación territorial alrededor del mundo y la evidencia les da la razón.
La incapacidad para la gestión eficiente de las basuras, los problemas de movilidad y tráfico en todas las grandes urbes, el colapso de los sistemas sanitarios, el calentamiento global y las altísimas tasas de pobreza, son solo algunos de los muchos indicadores que ponen en evidencia el fracaso de los gobiernos y los pueblos, para dar solución efectiva a sus problemas más apremiantes.
La prevalencia de lo Local
Para el académico y consultor Ruz Bentué los grandes cambios no se producirán desde los gobiernos centrales, ni las multinacionales, ni los parlamentos, sino que por el contrario, las soluciones a los grandes problemas que aquejan a la humanidad, se tendrán que encubar en las ciudades, a través de la planificación urbana eficiente y sostenible:
“Es mucho más realizable un proyecto de cambio climático que promueva un gobierno municipal que los acuerdos que se puedan hacer a nivel internacional en los grandes foros de debate que se producen en el mundo entero”
Enrique Ruz Bentué.
El Rol de las Smarticites
Lograr una verdadera transformación de la insostenible forma de vida humana presente, hacia un futuro sustentable, en el que se garantice el acceso a la salud, alimentación, educación, vivienda, empleo, movilidad y entretenimiento solo será posible a través de la Transformación Digital que se deriva de la implementación de los Territorios Inteligentes.
Para las nuevas generación de urbanistas, las herramientas tecnológicas son indispensables para lograr una adecuada reorganización urbana y planeación hacia el futuro, es por esta razón que tecnologías como la Inteligencia Artificial empiezan a jugar un rol preponderante, incorporándose nuevas variables en los modelados y diseños urbanos, como la el “Big Data”, o los “Los sistemas de Aprendizaje Autónomo de los Algoritmos”, las tecnologías de “Reconocimiento Facial”, los sistemas de “Blockchain”, o “la Conectividad de Alta velocidad” y lo más importante: La naturaleza y las personas como eje transversal en los diseños.
“Cubrir la tierra de cemento ha tenido un gran impacto en las temperaturas al alza de las urbes. Volver a alfombrar de verde nuestros suelos no significa solo ver más naturaleza desde nuestras ventanas, sino también desterrar el efecto de isla de calor cada vez más notable en las ciudades del mundo entero”.
Artículo Especializado de National Geographic[4]
Pero algo que no debemos perder de vista, es que las herramientas son una ayuda tecnológica que facilita el trabajo de los urbanistas, sin embargo, no son el factor preponderante ni transversal en los diseños urbanos.
Al respecto Sánchez de Miguel, asegura que las medidas que se apliquen no se deben centrar de forma exclusiva en el uso de las herramientas como “la inteligencia artificial” o “el internet de las cosas”, sino en las personas, su intelecto y creatividad.
» El factor humano, desde el punto de vista del diseño y científico es tan, o incluso muchas veces más, importante que la tecnología.
Una ciudad es altamente compleja y necesita que los diferentes departamentos trabajen juntos de manera interdisciplinar. Ese es el verdadero reto para ser una Smart City»
Alejandro Sánchez de Miguel[5].
Es justamente en este sentido que deben ser abordados los modelos de las Ciudades Inteligentes, como ayudas o herramientas útiles para la creatividad humana y no al revés.
«Los datos y la tecnología por sí solas no hacen inteligentes a una ciudad.
Para que una ciudad sea una Smart City, tiene que ser inteligente, y la inteligencia hoy en día sigue residiendo en las personas»
Alejandro Sánchez de Miguel[6].
En Conclusión, a medida que la población se concentra cada vez más en las grandes urbes, los desafíos aumentan en la misma proporción, quedando en evidencia que las actuales estrategias de gobierno no son suficientes para dar solución a todas las necesidades que demandan las grandes urbes, especialmente la sobrepoblación global.
Muchos expertos alrededor del mundo coinciden en que el camino que debemos seguir en los próximos años, debe poner en el centro de las políticas públicas a los ciudadanos y a partir de esta estrategia, comenzando a implementar herramientas tecnológicas como la Inteligencia Artificial, el Internet de las Cosas o la gestión del Big Data, propiciándose una real transformación digital que permita gestionar de manera eficiente, humana y en armonía con la naturaleza, todas las necesidades de las grandes urbes y eso en últimas, no es más que volver inteligentes a los territorios, es decir Convertir a las ciudades en: “Smartcities”.