El factor humano es la principal causa de accidentes automovilísticos alrededor del mundo, cifras de distintas organizaciones internacionales como la fundación Mapfreo Slim, calculan que entre el 70 y 80% de las veces el estado de ánimo y atención del conductor es la principal causa de colisión automovilística[1], razón por la cual la industria automotriz de la mano de las ciudades inteligentes, se propone en los próximos años asegurar que una mayor automatización en la conducción de los vehículos, mejorando la seguridad y la movilidad en las ciudades.
¿Cómo la automatización de los vehículos puede cambiar la movilidad en las ciudades?
Por: Gabriel E. Levy B.
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Aunque nos percibimos como confiables cuando operamos máquinas, la realidad es que nuestra subjetividad influye en el desempeño y calidad en la operación de cualquier tipo de aparato con motor y cuando se trata de vehículos de transporte, las estadísticas evidencian que los humanos no solo cometemos errores permanentemente, sino que somos un peligro para nuestros congéneres, animales e incluso nosotros mismos.
Desde la década de los 80, un estudio realizado en la Universidad de Granada en España y liderado por Jaime Vila, identificó la relación entre el factor emocional humano y los accidentes de tráfico.
De acuerdo con el estudio, un 83% de las veces las emociones son responsables de las colisiones, un factor que el estudio atribuyó en su momento a los ritmos biológicos conductor, sugiriendo que, a través del conocimiento y gestión de estos ritmos, se podría prevenir los accidentes.
El estudio en su momento sugirió que la vida está determinada por el ritmo físico de 23 días; el emocional, de 28, y el intelectual, de 33. Cada ritmo tiene sus fases positiva y negativa, y sus días críticos ocurren, cuando coinciden varios ciclos en fase negativa.
De acuerdo con la investigación:
“Se trataría de poder advertir al profesional de la carretera en qué fase se encuentra para saber cuándo las cosas le pueden ir mal, resaltando los ciclos habituales de noche y día, de actividad y descanso” [2].
El estudio identificó en su momento que el riesgo de conducción entre las dos y las seis de la madrugada, momento en que la actividad psicológica se sitúa en el mínimo, es un factor crítico para los accidentes, al igual que la alimentación que puede afectar cada parte del ciclo[3].
“Consumir comida con hidratos de carbono incitan al sueño. En cambio, la alimentación de proteínas despierta” [4].
Si bien los estudios e investigaciones de Vila fueron en su momento reveladores y esperanzadores, al igual que muchísimos otros estudios y metodologías desarrollados en el siglo XX, hasta ahora todos los intentos por mejorar la seguridad enfocándose en el factor humano han sido insuficientes y solamente las mejoras tecnológicas en los vehículos, desde Airbags, pasando por el diseño estructural y la automatización, han reducido las colisiones.
Cifras actuales de la Organización Mundial de la Salud[5], muestran que los accidentes de tránsito cada año causan la muerte de aproximadamente 1,3 millones de personas, al tiempo que entre 20 y 50 millones de personas sufren traumatismos severos y aunque los vehículos incorporan cada vez mas seguridad y más tecnología, en Países como Colombia, México, Ecuador y Brasil, está entre la Quinta y Séptima causa de muerte en adultos y la primera causa de muerte en niños entre 5 y 14 años de edad[6].
Las preocupantes cifras de muerte por accidentes de tránsito, han acelerado los procesos de automatización de los vehículos, como un paliativo esperanzador para reducir las cifras significativamente, al tiempo que, al descartarse el factor humano, la movilidad podrá mejorar.
En otras palabras, la seguridad total, en la movilidad automotriz, solamente la alcanzaremos, cuando retiremos del volante a los humanos.
La Automatización de los Vehículos en las Smartcities
Una de las principales apuestas de las Smart Cities, para fortalecer la movilidad, es la automatización de los vehículos y el fortalecimiento de los sistemas de transporte público.
La Comisión Nacional para el uso eficiente de la Energía CONUEE de México, concluyó en un informe de 2017 que el vehículo particular es uno de los principales causantes de los problemas de movilidad en las urbes:
“El uso extensivo del automóvil particular motorizado, tiene fuertes limitantes como medio de transporte urbano. Entre sus principales problemas se encuentra el bajo índice de ocupación, pues en la mayoría de los casos, los autos transportan a una sola persona, lo que provoca que haya un gran número de autos en las vialidades generando trancones, además de las emisiones contaminantes de sus motores y la cantidad de tiempo que se utiliza un automóvil por día. En la mayoría de los casos, los autos son utilizados por un corto período de tiempo y permanecen estacionados, ocupando el espacio público durante la mayor parte del día”[7].
Al respecto, el mismo informe destaca, como las diferentes iniciativas de SmartCitys alrededor del mundo, presentan la automatización como una forma de hacer que los lujos de vehículos, en un contexto urbano, sean mucho más eficientes.
¿Cómo se logra la automatización?
El proceso de automatización del parque automotor en una Smartcities, se logra mediante un integral sistema tecnológico, a partir de tecnologías de comunicación entre los mismos vehículos, y la infraestructura urbana centralizada, a través de un robusto sistema de conectividad en red, lo que demanda un adecuado despliegue de Fibra óptica y sistemas de comunicación inalámbrica, como redes 5G, al igual que la incorporación de sensores de alta precisión, en semáforos, cruces, delineamiento de las pistas, pantallas inteligentes, andenes, etc.
“Este sistema de información permite que los autos sepan en todo momento cómo se van a comportar los otros vehículos y que reciban información por parte de la ciudad (semáforos, lugares de estacionamiento disponibles, entre otras cosas) para poder establecer en cada vehículo rutas, velocidades y movimientos que hagan más rápido y eficiente el traslado, reduciendo la emisión de contaminantes y el uso de energía[8].”
Tipo de Automatización
Si bien el ideal de una ciudad inteligente es la automatización total de todos los procesos de los vehículos, para lograr este propósito, además de una colosal inversión económica, se requiere de mucha tecnología que aún no está disponible, de redes 5G que apenas comienzan sus procesos de pruebas en los países desarrollados y de mucha voluntad política, que generalmente escasea, siendo una estrategia intermedia muy adecuada, la automatización de los vehículos por etapas, hasta que se alcance un número importante de unidades y se materialice la posibilidad de un parque automotor totalmente automatizado.
En la actualidad la industria automotriz de la mano de los gobiernos, han avanzado en los procesos de automatización, tratando de superar el Nivel 0 y buscando avanzar conjuntamente hasta llegar al Nivel 5.
Estos son los niveles de Automatización y los avances que hemos logrado y los que se proyectan para los próximos años:
Nivel 0: No automatizado. El conductor es responsable de todos los aspectos de la conducción dinámica, a pesar de contar con ciertos avisos e intervención de sistemas.
Disponible en todo el parque automotor en el Mundo.
No requiere sensores en las Ciudades ni Redes especializadas inalámbricas y de alta velocidad.
Nivel 1: Conducción asistida. Un sistema de ayuda a la conducción realiza la labor de aceleración y frenado o de dirección usando información del entorno; el conductor es responsable del resto de la conducción dinámica.
Disponible en vehículos de gamas medias y altas a partir de la PRIMERA década del siglo XXI.
No requiere sensores en las Ciudad ni Redes especializadas inalámbricas y de alta velocidad.
Nivel 2: Automatización parcial. El sistema desarrolla las labores de aceleración, frenado y dirección usando información del entorno; el conductor es responsable del resto de la conducción dinámica.
Requiere sensores en las Ciudades no requiere de Redes especializadas inalámbricas y de alta velocidad.
Disponible en vehículos de gama alta a partir de la SEGUNDA década del siglo XXI.
Nivel 3: Conducción automatizada condicionada. Un sistema de automatización desarrolla todas las labores de conducción dinámica; se espera que el conductor intervenga si el sistema lo requiere.
Disponible en vehículos de gamas altas a partir de la TERCERA década del siglo XXI.
Requiere sensores en las Ciudades y requiere de Redes especializadas inalámbricas y de alta velocidad.
Nivel 4: Conducción altamente automatizada Un sistema de automatización desarrolla todas las labores de conducción dinámica, incluso cuando el conductor no responde a una petición del sistema para intervenir.
Requiere sensores en las Ciudades y requiere de Redes especializadas inalámbricas y de alta velocidad.
Disponible en modo prueba en vehículos de gamas altas a partir de la TERCERA década del siglo XXI.
Nivel 5: Conducción completamente automatizada. El vehículo funciona en todo momento de forma automatizada, el sistema de automatización desarrolla todas las labores de conducción dinámica bajo todas las condiciones de la vía y ambientales.
Requiere sensores en las Ciudades y requiere de Redes especializadas inalámbricas y de alta velocidad.
Disponible en vehículos de gamas medias y altas a partir de la CUARTA década del siglo XXI.
En Conclusión, La automatización de los vehículos automotores en las urbes, es uno de los más ambiciosos proyectos que promueven las Smartcities, apostando por una movilidad urbana segura y sostenible, la cual disminuirá los accidentes de tránsito al eliminar el error del factor humano en la conducción, al tiempo que, mediante tecnología de punta, habrá mayor eficiencia de recursos. En cualquier caso la seguridad en la movilidad urbana solo se alcanzará en niveles óptimos, si los humanos dejan de estar al frente del volante.
