El lado oscuro de la energía solar

 

Si bien los paneles de energía solar se han convertido en una de las soluciones más eficaces para producir energía renovable en las ciudades y los territorios inteligentes, esta tecnología esconde un lado oscuro del que poco se conoce y que podría generar una crisis ambiental más grave que la que pretende solucionar.

¿Por qué los paneles solares pueden desencadenar una gran crisis ambiental?

Por Gabriel E. Levy B.
www.galevy.com

Un reciente informe publicado por el medio estadounidense Los Angeles Times afirma que el estado de California es uno de los pioneros, a nivel global, en impulsar la energía solar, mediante la instalación de paneles en los techos de los hogares. Con ello, este territorio ha promovido intencionalmente el mercado solar más grande de los EE. UU. y uno de los más importantes del mundo, gracias a más de 20 años de trabajo continuo, que dejan como resultado más de millón de techos generando su propia energía[1].

Dicho informe asegura también que, a partir de 2006, el estado se concentró en incentivar a las personas para que usaran energía solar, otorgando subsidios a los propietarios de viviendas para la instalación de paneles fotovoltaicos. Sin embargo, los paneles comprados bajo esos programas ya van llegando al final de su ciclo de vida de 25 años de antigüedad y las mismas familias no saben qué hacer con estos aparatos inservibles, por lo que muchos ya están terminando en vertederos o basureros municipales, que no cuentan con los protocolos suficientes para procesar los metales pesados ​​tóxicos que hacen parte de dichos paneles, incluyendo selenio o cadmio, que tienen la capacidad de contaminar las aguas subterráneas.

“La gente simplemente no se da cuenta de que hay materiales tóxicos en esos aparatos electrónicos, que una vez que son triturados y se colocan en el vertedero, muchos de esos químicos y materiales tóxicos se filtrarán a las aguas subterráneas”, afirma Natalie Click, candidata a doctorado en ciencia de los materiales en la Universidad de Arizona, que estudia el tema[2].

Al respecto, el experto Sam Vanderhoof, quien ha dedicado su vida al estudio de la la industria solar, dice que solo 1 de cada 10 paneles se recicla realmente, según estimaciones extraídas de datos de la Agencia Internacional de Energía Renovable sobre paneles retirados.

El desafío que se avecina sobre cómo manejar camiones llenos de desechos contaminados, ilustra cómo la política ambiental de vanguardia puede crear peligros imprevistos en el futuro.

“Se supone que la industria es ecológica”, dijo Vanderhoof. “Pero en realidad, todo se trata del dinero” [3].

De acuerdo con el informe de Los Angeles Times, California llegó temprano a la energía solar. La medida superó sus objetivos, reduciendo el precio de los paneles solares y aumentando la participación de la electricidad del estado producida por el sol. Debido a esa y otras medidas (como el requisito para las empresas de servicios públicos que las obliga a comprar una parte de su electricidad de fuentes renovables), la energía solar ahora representa el 15% de la energía del estado.

Sin embargo, a medida que California avanzó con su programa de energía renovable, centrándose en los reembolsos y, más recientemente, en un impuesto solar propuesto, las preguntas sobre cómo manejar los desechos tóxicos que se acumularían años después, nunca se abordaron por completo. Ahora, tanto los reguladores como los fabricantes de paneles se están dando cuenta de que no tienen la capacidad para manejar tal situación.

“Esta basura probablemente llegará antes de lo que esperábamos y será una gran cantidad de desechos”, dijo Serasu Duran, profesor asistente de la Escuela de Negocios Haskayne de la Universidad de Calgary en Canadá. “Pero si bien todo el enfoque se ha centrado en desarrollar esta capacidad renovable, no se ha prestado mucha atención al final de la vida útil de estas tecnologías”[4].

Duran coescribió un artículo reciente en Harvard Business Review, donde señaló que la «capacidad de la industria, lamentablemente, no está preparada para la avalancha de desechos que probablemente vendrá”[5].

“No es solo un problema en California sino también en todo el país. Alrededor de 140.000 paneles son instalados todos los días en los Estados Unidos, y se espera que la industria solar cuadruplique su tamaño entre 2020 y 2030” [6].

A pesar de que el 80% de un panel fotovoltaico típico está hecho de materiales reciclables, desmontarlos y recuperar el vidrio, la plata y el silicio es extremadamente difícil.

Reciclar paneles solares no es un proceso simple. Se necesitan equipos y trabajadores altamente especializados para separar el marco de aluminio y la caja de conexiones del panel sin romperlo en fragmentos de vidrio.

Otro de los mayores problemas es la falta de conciencia del consumidor sobre la toxicidad de los materiales que tienen los paneles y el desconocimiento sobre cómo deshacerse de ellos.

«Hay una brecha de información, una brecha tecnológica y una brecha financiera en la que estamos trabajando», dijo Amanda Bybee, cofundadora de SolarRecycle.org, sitio web destinado a ayudar a las personas a comprender cómo reciclar paneles solares y cómo funciona el proceso[7].

En conclusión, aunque los paneles solares son una de las mayores apuestas para lograr la transformación de los territorios inteligentes alrededor del mundo, la contaminación que producen luego de su vida útil es un asunto considerable que debe ser incorporado en las agendas públicas y privadas, donde se incluya un plan eficaz de reciclaje que permita la reutilización de los materiales y evite el impacto negativo sobre el medio ambiente.

[1] Los Angeles Times. (14 de julio de 2022). California went big on rooftop solar. Now that’s a problema for landfills. Disponible en https://www.latimes.com/business/story/2022-07-14/california-rooftop-solar-pv-panels-recycling-danger
[2] Ibíd.
[3] Ibíd.
[4] Artículo pubicado en Harvard Business Review
[5] Artículo pubicado en Harvard Business Review
[6] Artículo pubicado en Harvard Business Review
[7] Artículo del medio Los ángeles TIMES

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