En un mundo donde la urbanización avanza a pasos agigantados, algunas ciudades han emergido como líderes en la integración de tecnología y sostenibilidad para mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Según el Índice de Ciudades Inteligentes 2024, elaborado por el Instituto Internacional para el Desarrollo de la Gestión (IMD), Zúrich encabeza la lista, seguida por Oslo y Canberra.
Las Ciudades que se atrevieron a dar el salto
Por: Gabriel E. Levy B.
El “Índice de Ciudades Inteligentes 2024”, elaborado por el Instituto Internacional para el Desarrollo de la Gestión (IMD), es una de las evaluaciones más completas y reconocidas en el ámbito global para medir el nivel de desarrollo urbano basado en sostenibilidad, tecnología e innovación. Este índice no solo examina la capacidad de una ciudad para integrar soluciones tecnológicas avanzadas en su infraestructura, sino también cómo estas tecnologías impactan directamente en la calidad de vida de sus ciudadanos.
En un contexto donde más del 55% de la población mundial vive en zonas urbanas, según datos de la ONU, este análisis adquiere una relevancia central para entender el futuro de la vida urbana.
El enfoque del índice combina criterios objetivos, como la eficiencia del transporte público, la disponibilidad de servicios digitales y la sostenibilidad ambiental, con factores subjetivos, obtenidos mediante encuestas a los propios ciudadanos. Este balance entre datos concretos y percepciones humanas permite un análisis integral, donde la tecnología no es solo un fin, sino una herramienta al servicio de las personas.
Así, el IMD no solo mide la implementación tecnológica, sino cómo esta fomenta una mayor cohesión social, equidad y accesibilidad.
El ranking de 2024 destaca a ciudades como Zúrich, Oslo y Canberra por su liderazgo en áreas como la reducción de emisiones, la digitalización de servicios y la promoción de fuentes de energía renovable.
Estas urbes han adoptado enfoques transformadores que, más allá de ser innovadores, buscan construir un modelo de urbanismo resiliente ante desafíos globales como el cambio climático y la creciente densidad poblacional. A través de esta clasificación, el IMD proporciona una hoja de ruta valiosa para gobiernos, urbanistas y ciudadanos interesados en crear ciudades más inclusivas, sostenibles y tecnológicamente avanzadas, marcando el pulso del desarrollo urbano en el siglo XXI.
Zúrich: Un modelo de sostenibilidad y tecnología
Zúrich ha sido reconocida como la ciudad más inteligente del mundo gracias a su enfoque integral en sostenibilidad y tecnología.
La ciudad suiza ha implementado medidas eficientes en áreas clave como el transporte, la energía y la gestión de residuos, destacando por su infraestructura avanzada y su inversión en tecnologías de la información y la comunicación (TIC).
Estas iniciativas han convertido a Zúrich en un referente global en cuanto a desarrollo urbano y sostenibilidad.
Oslo: Compromiso con la reducción de emisiones y energías renovables
Oslo, la capital noruega, ocupa el segundo lugar en el ranking gracias a su compromiso con la sostenibilidad y la innovación tecnológica. La ciudad ha implementado políticas efectivas para reducir las emisiones de carbono y promover el uso de energías renovables, situándose a la vanguardia en la lucha contra el cambio climático.
Además, Oslo ha invertido considerablemente en TIC, mejorando la eficiencia de los servicios públicos y la calidad de vida de sus habitantes. La ciudad también apuesta por el transporte verde, con una extensa red de vehículos eléctricos y bicicletas compartidas.
Canberra: Espacios verdes y baja contaminación
Canberra, la capital australiana, se destaca en el Índice de Ciudades Inteligentes 2024 por su baja contaminación del aire y numerosos espacios verdes.
La ciudad ha avanzado en energía limpia e iniciativas de renovables, fijándose objetivos ambiciosos para alcanzar emisiones netas cero para 2045 mediante la adopción de fuentes de energía renovable.
Ginebra y Singapur: Innovación y calidad de vida
Ginebra ocupa el cuarto lugar entre las ciudades más inteligentes del mundo gracias a su enfoque en la sostenibilidad, la innovación y la calidad de vida.
La ciudad suiza ha adoptado numerosas iniciativas para promover el uso de energías renovables y la eficiencia energética, reduciendo así su huella de carbono. Singapur, en el quinto lugar, ha mejorado gracias a sus altas puntuaciones en seguridad y conectividad, implementando tecnologías de pago sin contacto y datos abiertos para mejorar su sistema de transporte público.
Copenhague: Metas ambiciosas de sostenibilidad
Copenhague ha sido reconocida como la sexta ciudad más inteligente del mundo debido a sus ambiciosas metas de sostenibilidad y su enfoque innovador en la gestión urbana.
La capital danesa aspira a convertirse en la primera ciudad libre de carbono para 2025, implementando una serie de medidas que incluyen la promoción de energías renovables y la eficiencia energética en edificios y transporte.
Lausanne y Londres: Compromiso con la digitalización y la energía renovable
Lausanne, en el séptimo puesto, se destaca por su proximidad a la naturaleza y su fuerte compromiso con las iniciativas digitales sostenibles.
Londres, en la octava posición, continúa destacándose por la facilidad de servicios en línea y sus compromisos sostenibles, con un aumento en las redes inteligentes y la energía renovable en toda la ciudad.
Helsinki y Abu Dhabi: Innovación en servicios públicos y transporte eficiente
Helsinki se encuentra en la novena posición entre las ciudades más inteligentes del mundo debido a su compromiso con la tecnología, la sostenibilidad y la calidad de vida. La capital finlandesa ha adoptado un enfoque integral para integrar soluciones digitales en la administración pública, mejorando la eficiencia de los servicios y facilitando la participación ciudadana.
Abu Dhabi, en la décima posición, ha avanzado gracias a su transporte eficiente y alta calidad en la educación digital, con características inteligentes y convenientes en su sistema de transporte.
El rezago de América:
El notable rezago de América en el Índice de Ciudades Inteligentes 2024 expone una realidad preocupante: ninguna ciudad del continente logró posicionarse en el top 20 del ranking global elaborado por el Instituto Internacional para el Desarrollo de la Gestión (IMD). Este contraste con regiones como Europa, Asia y Oceanía, que dominan las primeras posiciones, evidencia un desfase en la adopción de tecnologías avanzadas, sostenibilidad y mejora de servicios públicos en las urbes americanas. Factores como la desigualdad social, las políticas urbanas desarticuladas y la falta de inversión en infraestructura tecnológica son algunos de los principales obstáculos que enfrentan las ciudades del continente.
Mientras urbes como Zúrich o Oslo implementan soluciones inteligentes que integran transporte eléctrico, eficiencia energética y planificación urbana sostenible, muchas ciudades de América aún lidian con desafíos básicos como la movilidad deficiente, la inseguridad y la gestión inadecuada de residuos. Incluso ciudades icónicas como Nueva York o San Francisco, reconocidas por su innovación en otros sectores, no lograron destacarse debido a las barreras estructurales que limitan el acceso equitativo a la tecnología y servicios esenciales.
El rezago no solo afecta la competitividad global, sino que también perpetúa brechas sociales y ambientales, poniendo en riesgo la calidad de vida de millones de habitantes en un continente lleno de contrastes.
En Conclusión, Estas ciudades han sobresalido en aspectos como la sostenibilidad, infraestructura tecnológica y calidad de vida, convirtiéndose en referentes globales en urbanización inteligente.
Sin embargo, es notable que ninguna ciudad de América o África logró posicionarse en el top 20, según el informe del International Institute for Management Development (IMD).