La reciente decisión de Rusia de cortar el suministro de combustibles fósiles a Europa, ha servido como plataforma para reabrir el debate sobre las energías renovables y su enorme potencial energético y ecológico. En esta discusión, el hidrógeno ha tomado relevancia como una de las opciones que más expectativas genera para solventar, en el corto y el mediano plazo, parte de los problemas energéticos que enfrenta la humanidad.
¿Qué es el hidrógeno verde y cómo puede ayudar a las ciudades inteligentes?
Por Gabriel E. Levy B.
www.galevy.com
El portal español especializado en energías renovables Compañías de Luz[1] sostiene que el hidrógeno verde es un tipo de combustible altamente eficiente y con mucho menor impacto para el planeta, que proviene principalmente de energías renovables como la energía solar, eólica o hidráulica, y que es obtenido a través de un proceso físico llamado electrólisis. Este proceso consiste en aplicar una corriente eléctrica específica en el agua para separar las moléculas de oxígeno y de hidrógeno mediante una reacción controlada.
El mecanismo de obtención del hidrógeno tiene una huella de carbono mínima, lo que posibilita una descarbonización económicamente viable: los costes de producir energías renovables han bajado. El portal explica que esto se debe a los avances en los procesos de producción y en la tecnología involucrada en dichos procesos.
El hidrógeno verde en datos
Se prevé que la demanda global de hidrógeno verde alcance un 17.87 % en 2025 y hasta un 61 % en 2050. La facturación global del sector del hidrógeno verde se estima en 16 540 millones de dólares en 2025, creciendo a un ritmo del 56.3 % anual. Se calcula que para 2050, el hidrógeno verde se utilice en sectores como el de la construcción, la movilidad, la industria química y como generador de luz y calor. Asimismo, se espera que sus costes de producción puedan reducirse más de un 60 % de aquí a 2030, con lo que también descendería su precio a USD 1.6 por kg[2].
España es una referente del hidrógeno verde
Según un informe elaborado por Wood Mackenzie, actualmente en España se concentra el 20 % de los proyectos de hidrógeno verde a nivel mundial, solo por detrás de Estados Unidos, que tiene más de la mitad. Entre ellos, se encuentra el proyecto HyDeal Ambition, iniciativa líder en el contexto global destinada a crear las infraestructuras necesarias para la producción y el transporte del hidrógeno verde en España. En este contexto, en 2021, el Gobierno de ese país lanzó un plan de ayuda a tres años de 1 500 millones de euros para potenciar proyectos del sector[3].
El problema de combustibles en Europa
Bajo el pretexto de problemas técnicos en el gasoducto de Nord Stream, Rusia decidió cortar de forma indefinida el suministro de gas al continente europeo, siendo Alemania el país más perjudicado por la alta dependencia de combustibles de origen ruso.
La decisión de este corte se da en el marco de un paquete de duras sanciones a Rusia por parte de Occidente, como consecuencia de la guerra que ha decidido librar Vladimir Putin, líder supremo de Rusia, contra Ucrania, y que ya completa varios meses.
Un informe periodístico del diario El País, de España, aseguró que “El suministro de gas ruso será suspendido por completo hasta que sean eliminados (los problemas) remarcados en el funcionamiento de una turbina que hace parte del equipamiento del gasoducto”. Sin embargo, el mismo informe sostiene que Siemens Energy, proveedor de las turbinas de Nord Stream, “ha asegurado que no hay motivos técnicos para parar el gasoducto, pues este tipo de fugas no afecta la operatividad de una turbina y pueden ser selladas in situ como parte de un proceso rutinario. La empresa alemana ha añadido que el compresor de la estación afectada tiene otras turbinas que le permitirían seguir operando”[4].
Energías renovables en el contexto de Smartcities
Teniendo en cuenta la alta dependencia de Europa a los combustibles fósiles, los importantes avances alcanzados en materia de transformación digital para convertir sus urbes en modelos de ciudades inteligentes, y los compromisos adquiridos en materia de medio ambiente en diversos pactos refrendados en múltiples escenarios multilaterales, el hidrógeno emerge como la mejor alternativa en el corto y el mediano plazo para reemplazar los combustibles tradicionales. El hidrógeno verde, combinado con las energías solar y eólica, puede garantizar la autonomía y la independencia en materia energética que Europa tanto necesita.
En conclusión, ante la actual coyuntura de crisis energética que padece Europa, el hidrógeno verde podría convertirse en la mejor opción para subsanar las necesidades del continente, al tiempo que esto impulsaría significativamente los procesos de transformación digital de las urbes, acelerando su paso hacia ciudades inteligentes.
